GUÍA DE TRAZABILIDAD
Pues según el Reglamento 178/2002, la podemos definir como:
“la posibilidad de encontrar y seguir el rastro, a través de todas las etapas de producción, transformación y distribución, de un alimento, un pienso, un animal destinado a la producción de alimentos o una sustancia destinados a ser incorporados en alimentos o piensos o con probabilidad de serlo”.
Y según el Codex Alimentarius:
“Trazabilidad es la capacidad para seguir el movimiento de un alimento a través de etapa(s) especificada(s) de la producción, transformación y distribución”
Ya sabemos que es un requisito fundamental y legislativo que las empresas alimentarias lleven un correcto sistema de trazabilidad de sus productos, el cual debe ser considerado como una herramienta de gestión y no como una obligación o como herramienta de solución ante problemas en los productos.
La implantación de un buen sistema de trazabilidad no tiene por qué llevar necesariamente asociado grandes costes para tu empresa. Pero es necesario que valores que cambios debes llevar a cabo para asegurarte un buen sistema de trazabilidad. Piensa que el coste que te puede ocasionar esos cambios puede ser compensado con los posibles beneficios que te supone el disponer del sistema de trazabilidad.
Para motivarte a implantar un buen sistema de trazabilidad te voy a enumerar una serie de funciones y beneficios que puedes sacar del sistema:
- Te va a proporcionar información dentro de la empresa para facilitar el control de procesos y la gestión (por ejemplo, el control de stocks).
- Va a contribuir al aseguramiento de la calidad y la certificación de producto, en el caso que lo necesites o lo desees.
- Te va a servir de apoyo cuando los problemas surgen, facilitándote la localización, inmovilización y, en su caso, retirada efectiva y selectiva de los productos que se hayan visto afectados negativamente para la salud del consumidor.
- Te ayudará a tomar la correspondiente decisión de destino de lotes o agrupaciones de producto afectados, como reprocesamiento, desvío a alimentación animal, etc., con los consecuentes beneficios económicos que ello implica, ya que el producto afectado lo tendrás perfectamente acotado.
- Te permitir encontrar con más facilidad el origen del problema, y por qué no, también de los responsables. Este aspecto tiene especial importancia para demostrar la inocencia o culpabilidad en caso de supuestos delitos contra la salud pública o, en el caso de infracciones relativas a la calidad comercial de los productos.
- También te puede posibilitar el tomar acciones dirigidas a prevenir su repetición y por tanto eliminar costes de repetición de errores.
- Te ayuda para hacer frente a las reclamaciones de los clientes sobre los productos que se entregan, pudiendo proporcionar información sobre sus causas, detectadas en cualquier punto de la cadena, desde su producción en origen hasta la venta al consumidor.
Creo que te he dado razones suficientes para tomarte en serio que el producto alimentario que elaborar, manipulas, fabricas, comercializas… debe estar correctamente identificado y si no te resulta suficiente, decirte que es riquito legal de obligado cumplimiento.
Si tienes más razones para apoyar mi artículo, déjame tu comentario.
Y por ultimo te dejo unos enlaces a la legislación europea y algunas guías de implantación por si son de tu interés.